Sentado frente a tu ordenador, acabas de enviar un correo electrónico
a tu pequeña lista de mil suscriptores, vendes un producto que cuesta
mil euros, estas nervioso, pasan los minutos y no entran los pedidos.
Sabes que unas pocas respuestas positivas significarán una gran
diferencia en tu vida y en tu negocio. Quieres dejar tu aburrido
trabajo y la monótona vida que llevas. Deseas darle lo mejor a tus hijos
y a tu familia.
Te pones a soñar despierto un rato, sueñas con la casa que siempre
has deseado, si este negocio sale bien vas a poder dar la entrada,
piensas en los muebles y en los niños jugando seguros en el patio.
Tu mujer te abraza, sabe todo lo que has trabajado y estudiado para cumplir tu sueño. No ha sido de un día para otro.